Historia de una boda en el Pazo de Porto Barreiro
A pesar del tiempo que llevo dedicándome a la fotografía de bodas… no sé si inmortalizo recuerdos o perpetúo momentos… ¡o los dos! Sea como fuere… os voy a contar la historia de la boda de Yai y Héctor.
El pasado 23 de Julio, Yai y Héctor, celebraron su ceremonia civil en el Pazo de Porto Barreiro, en Ponteareas (Pontevedra).
Yai, cubana de nacimiento, se preparó en una habitación-capilla del Pazo. Mientras el vestido de novia colgaba de una lámpara de forja, ella atendía las últimas llamadas y se ponía en las manos del maquillador Moises Freire, todo… a la espera de que sonara la campana que marcaría su salida.
Héctor, natural de Vigo, enmascaraba sus nervios con sonrisas a todos los amigos que lo rodeaban y ayudaban a prepararse. Me imagino que serían los nervios que esperaban el sonido de la campana. 😉
Todo estaba preparado, los amigos y familiares ya en el jardín sentados en balas de paja, él preparado y… sonaba la campana marcando la salida de Yai.
Comenzaba la ceremonia civil, una ceremonia cargada de emotividad con la lectura de una poesía y un escrito precioso que llevaba un símil de la vida y los rallyes.
Me gustaría recordar esa metáfora porque es realmente genial:
“La vida de una familia es como un rallye. Está lleno de curvas. Hay que ir rápido y aprovechar el tiempo, pero evitando trampas. No recortar por las cunetas donde hay gravilla y se puede pinchar, apurar frenadas, trazar fino. Uno conduce, pero el otro tiene que ir cantando las curvas, sois un equipo. Y como decímos aquí en las cunetas, fé en Dios e ferro a fondo.”
Después de la ceremonia comenzó la fiesta con un puesto de mojitos, no hubo brindis ni corte de tarta ni entrega de liga, pero sí hubo una fantástica actuación cómica de un amigo de la pareja.
Fue una boda bonita, divertida y muy emotiva, os lo aseguro 😉
Como fotógrafo de bodas… me gustan las fotografías que captan el momento y que cuentan una historia, esas fotografías de boda que hacen recordar las sonrisas de un día, aunque pasen los años.
Esos momentos que me gusta recordar, esos momentos que no queremos olvidar.
Espero poder contaros, con las fotografías que he escogido, la historia de un bonito día.