Blanca y Jacobo: preciosa boda en un pazo de Pontevedra

No todas las bodas deben llenarse de formalidad. Lo cierto es que como fotógrafa de bodas he vivido un sinfín de ceremonias diferentes, desde las más clásicas hasta las más desenfadadas. Hay tantos estilos como novios, lo bonito es encontrar el nuestro propio, aunque se salga de todos los esquemas de tradicionalismo. Como ejemplo, tenemos esta preciosa boda en un pazo de Pontevedra.

Blanca y Jacobo tenían claro cómo sería su boda, y aunque el entorno, a priori, podría encajar en lo que entendemos como un entorno clásico de boda, lo cierto es que esta pareja de novios decidió desde el principio hacer algo un poco diferente una boda civil y una fiesta, pero sin protocolos y hecha con un único fin, disfrutar. Disfrutar al máximo.

Boda en un pazo de Galicia

El lugar escogido por Blanca y Jacobo no podría tener más encanto. Se trata del Pazo de Porto Barreiro, a menos de 50 minutos de Pontevedra. Una mansión del siglo XVIII que perteneció a la familia Ponce de León y que cuenta con unos exteriores e interiores de verdadero infarto.

Un lugar perfecto para una ceremonia al aire libre con sus 270 invitados. Espacio más que suficiente para eso y para poder preparar posteriormente un catering que fue todo un éxito de la mano de Nuria Cervera Catering.

Fotografía de boda en Pontevedra

Una boda cuenta con muchos momentos especiales. No obstante, un buen fotógrafo de bodas sabe que, entre esos momentos, aquellos en los que los novios se están vistiendo ganan. Los nervios, la ilusión y la alegría de la familia se pueden notar en el ambiente, algo que pude apreciar en las familias de Blanca y Jacobo. Familias unidas que deseaban que todo saliera bien. Familias que se regalaban sonrisas cómplices y que hicieron este momento aún más mágico todavía.

Los novios estaban radiantes, no sólo por la felicidad que se veía en sus rostros, también por la excelente elección de vestido de novia y traje de novio. El de ella, Blanca, era un vestido de novia de 6ème galerie, una firma que se caracteriza por piezas tributo a la feminidad que escapan de la extravagancia. Un vestido de líneas sencillas que hizo que la novia estuviera francamente espectacular. Por su parte, el novio hizo un derroche absoluto de elegancia eligiendo la firma de ropa de hombre Hackett London, para un novio con estilo, sin duda.

Como comentaba, el entorno no podría ser más idílico para celebrar una ceremonia así. A los pies de una histórica escalera de piedra, los novios se daban el sí quiero. Una ceremonia al final de la tarde que estuvo cargada de momentos emotivos. No fue una sorpresa para mí, ya que era el tío de los novios el que la oficiaba, y eso siempre es un éxito asegurado. Además, también me gustaría destacar el trabajo del arreglo floral. Encantador, lleno de estilo y con unos acabados que hacían este arreglo sencillamente perfecto. Para los que estéis interesados, las flores de la boda eran de Indigo. Sin duda todo el conjunto ayudó a que la sesión de fotos de boda fuera impresionante.

Una boda en un pazo inolvidable

No contar con formalismos no implica no tener detalles; y es que la boda de Blanca y Jacobo estuvo llena. Ese grupo de gaiteros que recibían a unos novios temblorosos no sería más que el principio.

Los invitados también pusieron mucho de su parte para hacer de esta boda un momento inolvidable. Disfrutaron de absolutamente todo con pasión, desde ese delicioso catering en la piscina del precioso pazo, hasta los bailes finales hasta altas horas de la madrugada.

Blanca y Jacobo pueden estar satisfechos, no hay mayor reflejo de que alguien ha disfrutado de algo que una imagen. Yo me encargué de retratarlos y de dejar constancia de que absolutamente todos en esta boda disfrutaron al máximo. Felicidades, chicos, os deseo una vida maravillosa.