Casarse en Pazo da Touza: Marta y Liam

Como fotógrafa de bodas en Galicia son muchísimas las veces que me he encontrado con una boda internacional. Una boda en la que parte de los invitados vienen de fuera (en ocasiones hasta las dos familias). No es que me extrañe; y es que no podemos negar que una boda en Galicia cuenta con muchísimas ventajas, desde la gastronomía hasta los increíbles paisajes con los que contamos. El enlace de Marta y Liam fue uno de esos ejemplos. Él es de Inglaterra, por lo que su familia se desplazó para poder disfrutar de este día que, os adelanto, fue una auténtica maravilla, con una elección de lugar también perfecta; y es que casarse en el Pazo da Touza siempre da buenos resultados.

Tradiciones de boda

Aunque Marta y Liam querían una boda natural y muy alejada de las bodas más tradicionales, sí respetaron algunas tradiciones propias de Inglaterra. Me encantó, por ejemplo, conocer la figura del bestman, que no es otra que la del mejor amigo del novio.

El día del enlace la madre no tiene tanto protagonismo en los preparativos como lo tiene aquí en España, por lo menos en lo que a la parte del novio se refiere. Así, Liam se vistió en una casa privada que alquilaron para toda la familia de fuera y lo ayudaron su padre, sus hermanos y 2 amigos, entre ellos ese bestman inseparable.

Marta decidió vestirse en el Pazo da Touza, algo que ya nos regaló la posibilidad de hacer unas fotografías muy bonitas en los ambientes de este histórico pazo.

Chicos con chaqué y una novia que estaba completamente radiante con la elección de su vestido de novia. El modelo es del atelier de Pilar Bande, especialistas en prendas artesanales y a medida.

Evento en el Pazo da Touza

La elección del lugar de la boda es una de mis favoritas, no puedo negarlo. Si organizas una boda en Pontevedra y lo haces en el Pazo da Touza, es éxito asegurado; y es que casarse en el Pazo da Touza cuenta con muchas ventajas.

Celebrar una boda en un pazo de Galicia tiene esas cosas que hacen que las imágenes sean mágicas. Este pazo, en concreto, está ubicado en Val Miñor y está totalmente rodeado de árboles centenarios. Vegetación gallega en estado puro que no hace más que brillar junto a este pazo del siglo XVI declarado bien de interés cultural.

Marta y Liam no se vieron antes de la boda y tampoco querían hacer sesión postboda, por lo que aprovechamos esos momentos tras la boda, en la que los invitados van llegando al Pazo, para hacer una sesión de fotos nupcial. Una sesión que estuvo marcada por la complicidad, por la felicidad que ambos derrochaban y por ese escenario que sólo los exteriores del Pazo da Touza nos puede ofrecer.

Cóctel en el exterior, junto a esas paredes llenas de verde y unos invitados que lo dieron todo ya desde el principio. Esto último también nos dio muchísimo juego en las fotografías de boda.

Un banquete de bodas con sorpresas

Estoy acostumbrada a las sorpresas en las bodas, no os lo voy a negar, pero Liam y Marta fueron capaces de llegar a ese equilibrio perfecto entre una boda distendida y un banquete cargado de emociones.

El novio realizó un emotivo discurso cuando terminó el primer plato. Eso sólo sería el pistoletazo de salida; y es que cuando terminaron con el tercer plato, Marta se encargó de hacer llorar a más de uno con la entrega de su ramo a su hermana. Además, también entregó otros dos ramos a dos amigos de la facultad.

Las bodas en Inglaterra están marcadas por los discursos en el banquete, y eso es algo que tuve muy claro; y es que no fue Liam el único que se lanzó a ello, también realizaron dos bonitos discursos dos amigos del novio.

Baile y fiesta en Pazo da Touza

Tras el banquete interior llegaba el momento que en toda boda esperamos, la fiesta más grande; el baile. Nuevamente, casarse en el Pazo a Touza hace que este momento sea único.

Música con muchos complementos para retratarse; y es que si Marta y Liam tenían algo claro, es que querían estar con todos los suyos. Querían fotos naturales en las que todos participaran y lo pasaran bien. Puse mi pequeño granito de arena, el ambiente festivo y las ganas de pasarlo bien hizo el resto.

Sin duda fue una boda de esas que se quedan en el recuerdo. Desde aquí, mis más sincera enhorabuena a Marta y Liam. Espero que seáis muy felices, chicos. Feliz vida.