Catuxa y Carlos: bodas en Pazo da Touza

Hoy os traigo otra de esas bodas en un entorno privilegiado. Una de las bodas en Pazo da Touza. Ya sabéis que es uno de los clásicos de las bodas en Vigo, y la verdad es que no me extraña, pues el encanto de este lugar histórico me tiene más que enamorada. A Catuxa y Carlos también les robó el corazón al instante, por este motivo, la pareja decidió celebrar su boda íntima, de unas 100 personas, aprovechando sus exteriores para una sesión de fotos preciosa, y sus instalaciones para un evento que, estoy segura, ninguno de los invitados olvidará jamás.

Bodas en Pazo da Touza con mucho encanto

Si hay algo que destaca de las bodas en Pazo da Touza, es precisamente que ninguna es igual. En el propio pazo cuentan con experiencia más que suficiente para asesorar y completar la idea que los novios tienen de su gran día. Sí, es bueno dejarse asesorar, y más si se trata de un equipo que ha organizado cientos y cientos de boda en un lugar tan mágico como este.

El Pazo da Touza está considerado como una de las construcciones más emblemáticas del patrimonio histórico de Canos. Así, el que se puedan organizar en su interior bodas y otras eventos, pone a nuestra disposición un lugar completamente privilegiado, tanto en su estructura como en el entorno.

Esta construcción señorial del siglo XVI cuenta con un paraje verde que hace que las sesiones de fotos, como podemos ver, sean únicas. Pero además, las instalaciones del pazo hacen que sea posible crear bodas muy diferentes y adaptadas completamente a las necesidades de los novios.

Cóctel, brindis nupcial, banquete, baile e incluso bodas civiles, aunque en este caso, Catuxa y Carlos decidieron darse el sí quiero en el Templo Votivo del Mar de Panjón, una iglesia gótica que me dejó sin aliento nada más verla. Una belleza arquitectónica que arropó a estos novios guapísimos y que le dio un carácter muy especial a este día tan importante para ellos.

El look de los novios

La felicidad era más que evidente en los rostros de Catuxa y Carlos, y si bien es cierto que en estos momentos no es necesario demasiado esfuerzo para sacar esa luz, Catuxa supo elegir muy bien su maquillador; y es que Pedro Ares es un profesional muy destacado en la materia. Un maquillador que lleva años preparando a las novias de Galicia para el día más importante de sus vidas.

En cuanto a la elección del vestido, la novia escogió un precioso modelo de Isabel Nuñez. Una apuesta que no hizo más que facilitar mi trabajo como fotógrafa; y es que con unos novios tan guapos, las sesiones surgen solas.

Una boda llena de momentos

Como en todas las bodas que vivo en el Pazo da Touza el ambiente fue un éxito que hizo las delicias de todos los invitados. Además, los novios se encargaron de que cada uno de los instantes se vivieran con mucha intensidad, haciendo así partícipes a todos los que estábamos ahí de su amor y de las ganas que tenían de iniciar una vida juntos, como matrimonio.

Brindis nupcial, entrega de ramos a madres y suegras y un baile muy especial que daba comienzo a la parte más divertida de la boda, en la que absolutamente todo el mundo lo dio todo.

Felicidades, pareja, ahora empieza lo bueno. Disfrutad de la vida juntos, Catuxa y Carlos.