Cuando las parejas de novios acuden a mí, suelen venir con muchísimas dudas. No sólo son dudas respecto al día de la boda. Muchas veces esas dudas se ciñen a aspectos como las conocidas sesiones de postboda o preboda. Hoy quiero centrarme en el segundo caso, en el de la sesión preboda; y es que me parece una oportunidad realmente buena para ensayar el día de la boda. Una sesión que nos reportará muchísimas ventajas y que, además, puede ser un momento de lo más divertido para los novios.
Sesión preboda: sí o no
Si me preguntan si las sesiones preboda son imprescindibles, no me queda otra que decir que no, no lo son. Es decir, perfectamente podemos ceñirnos al reportaje de boda tradicional en el que las imágenes se sacan el día del enlace. No obstante, también añadiré que las ventajas que una sesión preboda ofrece a los novios son innumerables:
Conocer al fotógrafo: una de las ventajas más importantes es que con esta sesión tendremos una toma de contacto real. Los novios podrán conocerme y yo podré conocer a la pareja más a fondo ¿Por qué esto es importante? Muy sencillo. Conocer a los novios me permitirá sacar lo mejor de ellos el día del enlace. Ver sus gestos, qué posturas son las más favorecedoras y cómo se desenvuelven delante de la cámara. Además, también podré ver cuáles son sus gustos para lograr así un resultado final mucho más satisfactorio para todos.
Los novios serán más naturales: si no estáis acostumbrados a estar delante de una cámara, una sesión de fotos antes de la boda puede ayudaros a soltaros. Estos encuentros fomentan la naturalidad y la espontaneidad. Un ambiente lejos del estrés del día de la boda en el que os sentiréis muy cómodos y logrará que poséis mucho más libres.
Esto, además, beneficia a la sesión, pues podremos retratar con mucha más exactitud la realidad de vuestro compromiso. El amor que os une y la ilusión que tenéis por casaros.
Enfrentarse a las fotos de la boda sin una sesión previa se puede hacer, y no tiene necesariamente que salir mal, pero si sois tímidos, mucho mejor tener esta toma de contacto.
Visitar otros lugares: ¿por qué quedarnos con el lugar de la boda y ya está? En una sesión de fotos antes de la boda podemos incluso recrear vuestra historia de amor. Podemos centrar la sesión en ese lugar en el que os conocisteis o aquel rincón en el que os disteis el primer beso.
Cómo usar las fotos preboda
A efectos prácticos, estas imágenes no sólo servirán para romper el hielo, es que, además, también son útiles en otros aspectos. Por ejemplo, podemos emplear este material fotográfico preboda para un libro de firmas para el día de la boda, para hacer un bonito lienzo que colgará de vuestra pared o incluso para un recuerdo para los invitados el día de la boda.
Si queréis hacer una invitación diferente, ya sea en formato papel o vía web, este apoyo gráfico os puede venir realmente bien.
El perfecto look preboda
Además de los escenarios para la sesión, debemos pensar también en el look preboda. Es algo que también suele preocupar a los novios. Mi respuesta siempre es clara: tenéis que ir cómodos, pero con algo especial. Vestíos con esas prendas que resalten lo mejor de vosotros. Esas prendas con esos colores que hacen que vuestros rostros estén más alegres y vivos. Todos sabemos qué ropa nos queda mejor. Este es el momento de sacarla del armario y sentirnos especiales.